9.8.17

Hotel Royal y bodega de metales Dauelsberg Schubering. Patrimonio en demolición. Carta no publicada por El Mercurio de Antofagasta



Antofagasta, 18 de julio de 2017

Señor Director “El Mercurio de Antofagasta”

Por la presente queremos dar a conocer nuestras reflexiones en torno al caso de la demolición del inmueble protegido de calle Sucre 266-272, parte de la Zona de Conservación Histórica de Antofagasta (ZCH), conocido como “ex Hotel Royal y bodega de metales Dauelsberg Schubering” o ex casa Riesle, uno de los mejores ejemplos de arquitectura en madera, caña y barro de fines del siglo XIX y comienzos del XX que subsistían en la ciudad, y gran ejemplo del carácter del antiguo barrio portuario. De acuerdo al Plano Regulador de Antofagasta (PRC), vigente desde el año 2002, este inmueble se encontraba ubicado en la ZCH, creada de acuerdo a lo establecido en el Artículo 60 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones. En el PRC se menciona explícitamente la importancia de conservar el entorno de la Plaza Colón y zona del antiguo puerto, y los inmuebles que la caracterizan. A pesar de ser público y notorio todo lo anterior, los días sábado 18 y domingo 19 de marzo fue intervenido repentinamente, desmantelándose todos los elementos de su fachada, para luego ser cubierta con material ligero. Alertados del hecho, dirigimos consulta formal a las dos entidades llamadas a intervenir, el Municipio y la SEREMI del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Nos enteramos que la demolición parcial del inmueble no contaba con ningún permiso, tanto municipal como de la SEREMI. La intervención realizada sin duda correspondía a una remodelación o demolición parcial.

Días después de la intervención ilegal, los propietarios ingresaron al MINVU la petición de demolición total. La SEREMI, en forma correcta y notable, negó a mediados de abril el permiso en base al estudio de los antecedentes y de la norma, que indicó claramente que el edificio se encontraba en la ZCH, y si bien no estaba individualizado, sí estaba afecto a protección. Junto a las normas de urbanismo, se hizo hincapié en que de acuerdo a Contraloría, toda obra que afecte zonas protegidas debe contar con una resolución de calificación ambiental, y con los permisos de la Dirección de Obras Municipales. Es más, podemos decir que este edificio contaba con ficha de identificación levantada en la actualización realizada el año 2015.

Del otro ente llamado a pronunciarse, el municipio, no se recibió respuesta. Cabe hacer notar que la Municipalidad no solo tiene la atribución de hacer cumplir el PRC, sino la obligación legal de hacerlo.

A pesar de todo lo anterior, y pasando por sobre la resolución ministerial, el edificio sí fue demolido en su totalidad, manteniéndose la cubierta que oculta las obras realizadas. Si es que el municipio otorgó permisos, de todas maneras no podía demolerse, ya que el MINVU los había negado.

La pérdida total de este inmueble, no sólo de innegable valor cultural y patrimonial, sino protegido formalmente, es inaudita pero sintomática de la realidad. Vemos que se ignora el rico patrimonio histórico y arquitectónico, a lo que se suma la falta de interés en preservarlo. Lamentablemente esto es habitual en la gran mayoría de la ciudadanía, que rara vez se involucra más allá de una lamentación (y que es protagonista del construir ciudad), pero por sobre todo en las autoridades responsables de la protección del patrimonio y de la planificación armónica de Antofagasta. ¿Por qué, detectada la intervención ilegal en marzo, el municipio no intervino? ¿Por qué no exigió de inmediato la reposición al estado original del edificio protegido?¿Por qué el Plano Regulador –aún siendo pobre en normas patrimoniales- no se hace cumplir? ¿Por qué frente a la infracción evidente no hay sanción de ningún tipo?

La desidia no solo se observa en casos puntuales. Podemos ver intervenciones y construcciones nuevas que son de bajísima calidad, que no solo destruyen el patrimonio, sino que precarizan todo el centro de la ciudad hasta un punto de alteración irreversible. Ésta no solo radica en la demolición descontrolada de inmuebles, sino que también en la alteración tanto estética de las fachadas a nivel gráfico (letreros, elementos de publicidad, pintura) como estructural (el quitar y cortar elementos, ampliaciones hechizas o demoliciones parciales).

Los abajo firmantes nos hemos dedicado, en forma profesional o personal, a la protección y puesta en valor del patrimonio en la Región, en diversos proyectos, investigaciones, publicaciones y expedientes presentados al Consejo de Monumentos Nacionales; no obstante ello, hemos visto desaparecer estos bienes culturales tangibles de Antofagasta en forma cada vez más acelerada e irreversible. El caso del ex Hotel Royal es emblemático, dado que correspondía a un inmueble con protección legal, con un pronunciamiento ministerial explícito, en plena Zona Histórica -núcleo fundacional de la ciudad- y de alto valor, dada su historia, materialidad, diseño constructivo y antiguedad. Si nada de eso fue respetado, ¿qué podemos esperar a futuro?

Atentamente,

Patricio Espejo L./ Claudio Galeno I. / Jean Liquitay / Claudio Ostria G.

Algunos sucesos que siguieron:







Vía La Estrella de Antofagasta.

Robaron e incendiaron kiosco de conocida suplementera
Herminda Gahona de 78 años sufrió la pérdida total de su fuente laboral el domingo por la madrugada.



Por Claudia Cáceres Guerrero

Más de 20 años de trabajo terminaron la madrugada de este domingo para la antofagastina Herminda Gahona (78), conocida suplementera de este Diario y dueña del kiosco que estaba ubicado en calle Sucre, justo frente al pasaje Abaroa.

Lo anterior porque su local sufrió un robo por parte de un o unos antisociales, quienes no conformes con ello decidieron incendiar su fuente laboral, dejándola con pérdida total.

Así lo explicó el jefe de la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones de Antofagasta, subprefecto Rodrigo Villarroel, quien mencionó que "conforme a la información que se tiene, este kiosco que queda en calle Sucre, en horas de la madrugada del domingo se incendió o fue quemado producto de un incendio. La señora se acercó en horas de la mañana (ayer) para señalar que dentro de las cosas que mantenía en el kiosco, tenía una determinada cantidad de monedas, las cuales no se encontrarían dentro de los restos del local y por ende la hipótesis de ella es que sujetos habrían primero ingresado a robar al kiosco y posteriormente incendiarlo, quizás con la intención de borrar alguna huella, algún vestigio que haya podido quedar en evidencia".

El subprefecto agregó que están investigando el robo que eventualmente o conforme a la hipótesis manejada en la denuncia, habría desencadenado en un posterior incendio. "A priori lo que nosotros creemos es que el incendio fue provocado, eso no cabe duda, los elementos técnicos de cómo fue, el tipo de acelerante, etc., eso va en el informe de Bomberos y estamos trabajando en base a las cámaras de seguridad y la eventualidad de encontrar testigos".

En esa línea, el comandante de Bomberos, Christian González, explicó que tuvieron que concurrir dos veces al lugar, primero a las 4:40 y luego a las 8:18 am.

"Cuando llegó personal de la Cuarta Compañía el kiosco se encontraba completamente en llamas y ya estaba Carabineros. Bomberos hizo el ataque exterior porque no había mucho que hacer. Se procedió a apagar las llamas y no establecimos causa ni origen porque al ser un lugar muy pequeño lo más probable es que haya sido algo intencional. Aún estamos en la etapa de investigación".
Pérdidas

Herminda, la suplementera afectada, indicó que su kiosco lo compró en 1995 a $3 millones, monto que si se suma a los materiales, productos y artefactos que fueron sustraídos y quemados podrían alcanzar los $ 4 millones en pérdidas.

"Tenía hasta una tele, hervidor, una máquina para las bebidas, otra para cargar celulares, cigarros que en eso ya habían $300 mil, no quedó nada de nada, sólo cuatro candados", dijo

Agregó que está muy afectada por lo sucedido y por el actuar despiadado de los delincuentes ya que se quedó de brazos cruzados. "Fueron muchos años de trabajo perdidos (...) Empecé a trabajar de suplementera el año '85 para adelante y antes trabajaba mi papá de suplementero, o sea casi una vida completa. Ahora quedé sin nada".

En tanto la presidenta del Sindicato de Suplementeros, Doris Duarte mencionó que esta situación la dejó descolocada y que comparte el sentir de Herminda porque "sé lo que cuesta. Vamos a tratar de ponerle un kiosco, fuimos a conversar con la municipalidad, con el encargado de los kioscos que nos van a dar ahora para ver si le podemos poner uno a ella ahí porque mandar a hacer uno es mucha plata, entonces ¿ella de dónde la va a sacar?". Asimismo, comentó que tendrán una reunión el jueves para ver cómo la pueden ayudar, pero que por el momento se trataría de un evento a beneficio para Herminda. "Nosotros hacemos un llamado a las autoridades para que exista una mayor vigilancia con nosotros porque estamos muy desamparados".

$4 millones sería la pérdida avaluada por Herminda, dueña del kiosko, entre productos, local y artefactos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario